Derechos y Obligaciones
Derechos de nuestros usuarios
Derecho a recibir un trato digno y respetuoso, libre de discriminación y prejuicios.
Derecho a la privacidad de la información compartida durante las sesiones de acompañamiento pastoral o psicológico, de acuerdo con las leyes vigentes.
Derecho a recibir información clara y comprensible sobre el proceso de acompañamiento pastoral o psicológico, incluyendo el enfoque, los objetivos y las posibles alternativas de crecimiento personal.
Derecho a participar en la toma de decisiones relacionadas con su acompañamiento pastoral o psicológico, incluyendo la posibilidad de hacer preguntas, expresar preocupaciones y dar su consentimiento informado.
Derecho a recibir un acompañamiento basado en principios éticos y mejores prácticas profesionales, que se ajuste a las necesidades individuales y sea culturalmente sensible.
Derecho a solicitar una segunda opinión y buscar atención terapéutica adicional si así lo desean.
Derecho a recibir un entorno seguro y libre de abuso físico, emocional o sexual.
Derecho a negarse o interrumpir el acompañamiento en cualquier momento, siempre y cuando no suponga un riesgo inminente para su propia seguridad o la de otros.
Obligaciones de nuestros usuarios
Proporcionar información precisa y completa sobre su historia personal, emocional y médica, necesaria para el desarrollo del plan de acompañamiento adecuado.
Cumplir con las normas y políticas de la fundación, incluyendo los horarios de las sesiones, el respeto mutuo y el pago de los servicios según lo acordado. En caso de no poder asistir a la sesión deberá notificarlo con por lo menos 4 horas de antelación, de no hacerlo deberá cancelar el valor acordado antes de poder solicitar una nueva cita.
Participar activamente en el proceso de acompañamiento pastoral o psicológico, expresando inquietudes, formulando preguntas y colaborando en la implementación de las estrategias propuestas.
Informar al equipo de la fundación sobre cualquier cambio relevante en su estado emocional o médico que pueda afectar el proceso de acompañamiento pastoral o psicológico.
Respetar la privacidad de otros pacientes al mantener la información compartida durante las sesiones en estricta confidencialidad.
Ser consciente de los límites del acompañamiento pastoral o psicológico y comprender que el profesional y el equipo de la fundación no tienen la capacidad de resolver todos los problemas, pero están comprometidos a brindar apoyo y herramientas para el crecimiento y la resolución de los mismos.